El mercado inmobiliario. Otro sendero hacia la libertad financiera.

¿Invertir o no invertir en un inmueble? ¿Es una inversión segura? ¿Es una inversión rentable? Las inversiones inmobiliarias han sido las favoritas durante muchos años en España.

Ganar mucho dinero invirtiendo en inmuebles,  hasta que explotó la burbuja en el 2008, era algo que se debía hacer. No era una opción, sino una obligación. Como una hucha en la que había que depositar una cantidad mensual.

Tras la crisis quedó claro que muchas de las afirmaciones que circulaban sobre el mercado inmobiliario eran erróneas. Desde luego que es un mercado que puede aportar mucha rentabilidad, siempre y cuando se haga con cabeza y un buen asesoramiento.

En mercado inmobiliario se desarrollan transacciones económicas que tienen por objeto la propiedad o el disfrute de un bien inmueble.

La compraventa y el arrendamiento son las principales operaciones (aunque no las únicas) de este mercado.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL MERCADO INMOBILIARIO

A diferencia de como ocurre en la bolsa, el coeficiente de error a la hora de fijar un precio adecuado puede sufrir grandes variaciones:

  • Se dan un menor número de operaciones.
  • Existe una mayor diversidad de objetos de transacción.
  • Dos edificios cercanos pueden tener una valoración totalmente distinta.

Los activos sólo pueden valorarse por referencias próximas, pero nunca exactas.

Salvo en ocasiones puntuales, el mercado inmobiliario se caracteriza por la dificultad en la realización de activos, es decir, la baja capacidad de generar liquidez a corto plazo.

Entre las variables que influyen en la valoración de un inmueble podemos encontrar:

  • Categoría del barrio.
  • Estado de conservación del edificio.
  • Distancias y comunicaciones a centros comerciales y de servicios.

VEHÍCULOS PARA LA INVERSIÓN Y PLANIFICACIÓN INMOBILIARIA

El mercado del alquiler de viviendas está mayoritariamente en manos de particulares. Las vías para invertir en inmuebles se dividen en tres grupos principales. Escoger uno u otro dependerá del perfil del inversor y el capital disponible.

COMPRAR PARA ALQUILAR

Este tipo de inversión inmobiliaria es una buena estrategia para ganar beneficios y obtener rentabilidad a largo plazo.

Eso sí, aunque quizás a simple vista no lo parezca, esto no es una inversión totalmente pasiva. Al igual que con cualquier negocio tradicional, van a haber unos gastos y una necesidad de asumir unos riesgos.

La compra de un inmueble para su posterior alquiler es una inversión con apalancamiento. El banco te va a conceder una hipoteca. Es muy importante que la renta que te proporcionan tus inquilinos no sea devorada por los intereses del préstamo.

Asi pues, tendras que asumir reparaciones y otros imprevistos derivados del desgaste de la vivienda. Sin olvidar los impuestos.

Pero no cometas el error de pensar que el margen de beneficio es poco. Son muy habituales comentarios del tipo “después de descontar hipoteca, impuestos, reparaciones, etc. se me queda solo un beneficio de 50 euros al mes”. No es correcto.

El beneficio en este caso sería de 50 euros al mes, mas un piso gratis. No olvides que es el inquilino quien te paga la hipoteca.

COMPRAR PARA REFORMAR Y VENDER

Esta opción conlleva generar ingresos de forma mas rapida. No obstante, se necesita un elevado capital inicial para su “puesta a punto”.

Se trata de encontrar una propiedad que se pueda reformar con rapidez. Además hay que asegurarse de que el inmueble que pueda revalorizarse con cambios que no sean estructurales.

Cuanto más tiempo le dediques a la reforma, más más se reducirá tu margen de beneficios.

Tanto este caso como el del apartado anterior van a requerir tiempo, dedicación y conocimientos. Es por ello que si no dispones de algunos de estos recursos, tu inversión se puede optimizar si lo dejas en mano de una empresa que se dedique a la gestion de alquileres de comunidades.

INVERSIONES PASIVAS

Este tipo de inversiones son las que tienen menos riesgo. Eso si, ya sabemos que en el binomio Rentabilidad – Riesgo, cuando baja uno baja el otro.

La inversión pasiva en inmuebles se realiza a través de un inversor o equipo de inversores inmobiliarios.

Generalmente, a través de las Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria o SOCIMIs.

Con esta estrategia, el grupo de inversores junta su dinero para adquirir grandes inversiones inmobiliarias como edificios de oficinas o centros comerciales, de forma que cada inversor obtiene una parte de las ganancias con poco esfuerzo. Estas entidades pueden estar cotizadas en bolsa.

Es el equivalente a depositar los ahorros en un fondo de inversión especialista en el mercado inmobiliario.

Con todo esto seguro que se ha allanado bastante el camino a seguir si te estabas planteando invertir en inmuebles. Si deseas seguir aprendiendo, sabes que en https://rbbconsultant.com/blog/ encontraras todo tipo de consejos y formaciones gratuitas para seguir acercándote a tu libertad financiera.

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Cuidate y, ¡FELIZ NEGOCIO!